Tratamientos Faciales
¿Sufriendo los excesos del verano en tu piel? Tranquila, todo tiene solución. Palabra de esteticista.
Después de unas vacaciones llenas de horas al sol en piscinas y playas, de ansiados reencuentros en las terrazas con amigos y familia, donde los excesos, como cada año se instalan en nuestras vacaciones, llega el momento de la vuelta a la rutina, a la ciudad.
La siempre difícil vuelta a la rutina nos pilla con la necesidad de desintoxicarnos.
Los excesos cometidos durante el verano y la relajación de nuestros hábitos de belleza durante las últimas semanas, han pasado factura a nuestra piel y a nuestra figura. El verano es esa época maravillosa pero que deja recuerdos en tu piel en forma de deshidratación, manchas, impurezas y oxidación celular y que unido al uso de las mascarillas durante épocas de altas temperaturas ha provocado brotes de acné.
Y es por eso, que en nuestra particular vuelta al cole se hace necesario organizar un plan de choque, siguiendo estos consejos, no tardaremos mucho en recuperar la piel y olvidarnos de los restos de este verano (sí, maravilloso).
Al finalizar el verano nuestra piel necesita un tratamiento intensivo.
ESPECIAL PUESTA A PUNTO FACIAL
El cloro, la sal, la humedad, los cambios de temperatura producidos por los aires acondicionados, las altas temperaturas y el uso de las mascarillas también afectan al estado de nuestra piel, por no hablar de los cambios que sufre nuestra rutina en cuanto a alimentación, sueño y horarios en general o la ingesta de alcohol y el consumo de tabaco, el estrés, las exposiciones al sol, todo ello afecta a nuestra piel provocando una deshidratación que puede traducirse en descamación, un bronceado poco uniforme y un acentuamiento de las arrugas, un repunte de impurezas y mayor flacidez.
Es el momento perfecto para detenernos e invertir tiempo en nosotr@s mismos y dedicarnos a devolver a nuestra piel sus niveles óptimos de agua, eliminando la hiperpigmentación, regenerando y reparando su aspecto, y es que no es ningún secreto que el sol está entre los agentes que más afectan a nuestra piel ya que es el responsable de las quemaduras solares, manchas, pero además también destruye las fibras de colágeno y de elastina favoreciendo el envejecimiento de la piel, la aparición de arrugas y la flacidez cutánea, es por eso, que hay que prestar una especial atención al foto-envejecimiento durante todo el año, pero especialmente durante la época estival y a la vuelta de esta.
Consejos básicos para recuperar tu piel
Y por esto, tras el paso del verano nuestra piel necesita una limpieza de cutis oxigenante quela libere de células muertas, que la limpie en profundidad, la revitalice, que mejore la regeneración y equilibrio de la piel y que genera cambios importantes en la hidratación y el tono.
En Estética Inosens un equipo de profesionales te ayudarán a elegir un plan de choque con los tratamiento más adecuados para tu piel, gracias a nuestra aparatología de diagnostico de última generación, tratamientos con los que vamos devolver a nuestra piel el aspecto brillante, terso y luminoso que tenía antes de someterla a días y semanas de sol, calor, humedad, cloro y otros agentes que la debilitan.
Aunque suene a tópico, la recuperación de la piel necesita de tu colaboración, existe una rutina cosmética que, hará que la piel se recupere mucho más rápido.
- Limpia tu piel mañana y noche, con productos adecuados, no te dejes seducir por el último producto de moda o el recomendado por influencers, acude a tu centro de estética para que te hagan un diagnostico profundo de tu piel y te ayuden a escoger la limpiadora que se ajusta a las necesidades que tu piel reclama, recuerda que tu piel al igual que tu es única.
- Para retirar la limpiadora te aconsejamos que utilices muselinas, ya que con su uso estas eliminando impurezas y células muertas, además de activar la circulación.
- Serums: los grandes olvidados. Los serums son en realidad los ayudantes de la crema hidratante y contienen activos que ayudan a tu piel a restaurar la humedad, la elasticidad y la vitalidad. Un serum debe contener antioxidantes y vitaminas que ayuden a restaurar la elasticidad y vitalidad de la piel. Debes aplicar el serum antes de aplicar una crema hidratante.
- La hidratación: tu mejor amiga. Tu piel precisa de una crema hidratante que no solo le aporte hidratación sino también que cree una barrera que impida que se evapore la hidratación de nuestra piel y nos proteja de las agresiones exteriores.
- Protege tu piel del daño solar. Siempre recomiendo que utilicéis una crema hidratante con filtro solar, pero si tu crema no lo lleva en su formulación, no te preocupes, hazte con una buena pantalla solar y úsala sobre tu crema habitual, no olvides que aunque no salgas a la calle las pantallas de los dispositivos emiten la luz azul de la que también debes protegerte.
- Los ojos: el espejo del alma. La piel del contorno de los ojos es más fina, por lo que no tiene demasiado colágeno y otros tejidos de soporte, esto lo hace más vulnerable ante la flacidez y las odiosas patas de gallo. Por ello, es mejor utilizar productos específicos, y al igual que en la cara debes aplicar uno durante el día y otro de noche, ya que, como bien sabes la piel hace distintas funciones durante el día y la noche.
- Peelings y mascarillas. Que la piel se debe exfoliar y aplicar mascarillas semanalmente es una norma que conocemos, pero que genera muchas dudas; el peeling, 1, 2 o 3 veces por semana? Cuál me aplico? El peeling, es mejor químico o físico? La mascarilla de moda me hará el efecto esperado? Puedo compartirla con mi pareja, madre, hij@s? Para todas estas preguntas hay una sola respuesta; nuestra piel es única y lo que funciona para unos, no tiene porque funcionar para todos, lo mejor como siempre, es acudir a tu centro de estética para que elabore una rutina diaria, semanal y mensual.
- Sueño reparador. Durante el sueño se dan procesos importantes en nuestro cuerpo, incluida la regeneración de las células de la piel. Los científicos han descubierto que durante el sueño, las tasas de regeneración celular son 2-3 veces más altas que durante las horas del día. Por eso, la falta de sueño, hace que nuestra piel se vuelva más susceptible a la luz ultravioleta, al polvo y otros factores dañinos y muestra una piel apagada, sin brillo acentúa la flacidez y las arrugas.
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